28 de junio de 2017
Han sido ya varios años de lucha de multitud de organizaciones, sindicatos, PYMES, académicos, juristas y periodistas contra los tratados de libre comercio con Estados Unidos y Canadál. Mañana se vota el CETA en el Congreso, tras una larga batalla que nos deja un sabor agridulce. A pesar de las posiciones a favor del CETA de buena parte de los partidos políticos, desde la campaña No al TTIP hemos conseguido cambiar la decisión del partido socialista que, aunque no votará en contra, tampoco votará a favor. La lucha sigue, y poco a poco vamos avanzando con más sectores de la sociedad oponiéndose a estos tratados de comercio, plagados de desventajas para la ciudadanía.
Las enormes movilizaciones en Europa contra dos tratados injustos que derriban todos los derechos ambientales y sociales de nuestro continente han vivido momentos dulces de pequeñas victorias, como la movilización sin precedentes, la unión de toda la sociedad civil contra prácticas comerciales contra las personas, y por supuesto, la contribución desde este lado del Atlántico a descarrilar el TTIP.
No ha ocurrido por desgracia lo mismo con el CETA con Canadá. La desorientación de los socialistas europeos todo este tiempo ha permitido avanzar en la ratificación europea del acuerdo y que estará muy pronto ya en vigor, dejando al mismo tiempo abierta una pequeña oportunidad a proseguir la lucha en nuestro territorio donde hay elementos del acuerdo que competen a la soberanía española y no a la europea. Así, la Campaña No al TTIP que ha supuesto una alianza con pocos precedentes en la sociedad española ha sido capaz de movilizar y poner contra las cuerdas las posiciones de los partidos políticos españoles, que mañana en el Congreso deberán respaldar o rechazar la aplicación del CETA en España.
Hemos llegado mucho más allá de lo que el sistema preveía. En lugar de constituir una mayoría parlamentaria aplastante, con PP, C’s, PSOE más los partidos nacionalistas, la presión social ha revertido, tras muchas semanas de campaña y reuniones, incluyendo a la nueva dirección, la posición del Partido Socialista. Aunque han anunciado una abstención que mañana queremos convertir en un rechazo, no hemos tirado la toalla con nadie: la Campaña No al TTIP ha lanzado una carta respaldada por académicos, organizaciones, intelectuales etc. para instar al rechazo de nuestros representantes a un acuerdo contrario a los intereses de la gente en el planeta.
La votación de mañana se nos antoja difícil pero una vez más estas acciones han contribuido a afianzar los lazos de la sociedad civil. Así que, con CETA o sin él, seguiremos luchando para expulsar un sistema comercial devastador y cambiarlo por un comercio inspirado en la solidaridad internacional, los derechos sociales, y los límites del planeta.
TTIP SECRET. NO al Tratado de Troya 